18.12.12

El ciclo de la nieve



Desde el punto de vista europeo he crecido en un lugar exótico, por lo que mis recuerdos no coinciden con las estampas navideñas típicas, tendiendo a entrelazarce entre calor y días de lluvia o combinaciones meteorológicas similares. Para mí la nieve no es más que un recurso publicitario utilizado por Coca Cola. Bajo estas condiciones, hoy que me encuentro por primera vez -cara a cara- con la nieve, no puedo evitar sentirme como personaje de un cuento.

Y en mis cuentos, la nieve cae en gran tormenta, cubre todo el territorio, se esconde el sol durante cuatro meses y el frio te obliga a vivir entre tabernas… el primer día de primavera, como por arte de magia un rayo de luz rompe el cúmulo de nubes para cubrir con su calor aquella flor que se abre paso entre la nieve a la vez que un pajarito trina al compás del dulce encuentro. El resto de la nieve se descongela organizadamente siguiendo el curso de arroyos limpios y claros, dejando el resto de la superficie seca y cubierta del pasto que ha sobrevivido corajudamente al invierno.

Seguro que los estereotipos que tengo en la mente son el reflejo de los libros que estudiaba en la escuela, esos que intentaban enseñarme que existían cuatro estaciones aunque yo solo conocía dos, la de calor y la de frio… ninguna contemplaba árboles desnudos o copos de nieve.

Y la realidad dispuesta a competir con la ficción consigue que, el invierno en el mas alemán de los todos los países eslavos  resulte ser un subir y bajar de las temperaturas donde la nieve se vuelve agua y el agua hielo y las grandes pistas de patinaje de la mañana son piscinas de lodo a medio día y escenarios indeterminados durante la noche.

Pero este aprender las artes de matrioska, este muñeco de nieve que soy incapaz de formar, la falta de excusas para ser la única mujer que juega sola en los parques, la alegría que me invade por las pequeñas cosas, esta vida que surge en el contraste no estaba en los libros de texto.

Y aunque la nieve no resulte tan romántica como en mis libros de primaria

El ciclo que tiene me fascina tanto como la vida.

12.12.12

El primer latido



Una vez fui parte del caos, esa forma de hacer sin medir consecuencias… como caminar a ciegas dentro de un pantano. En algún momento mis labios dijeron cosas que yo no creía, ni sentía, ni entendía… y no era yo… me creía una víctima de las circunstancias, cuando era el verdugo de mi propia esencia, el azar comandaba mi barco y la tripulación -que no era más que mi ser fragmentado- suplicaba por regresar al hogar que había olvidado.

Las victimas que esperan milagros han olvidado que pueden elegir

                                                                                                                                    pero elegí

una semilla de luz iluminó mi camino, di las gracias a las mujeres que fui, a las que ya no necesito para seguir existiendo, agradecí el escudo que me brindaron y les dije adiós… sentí conciencia de mi existir y escuche por primera vez mi latido.